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Creatividad, asociación y ruptura

Julio César Penagos Corzo
Universidad de las Américas Puebla

Resumen
En el presente trabajo se describen algunas aproximaciones teóricas a la creatividad. Se relaciona a la creatividad con la conciencia y se establecen algunos principios sobre asociación y ruptura que pueden ayudar a comprender el fenómeno creativo.

La creatividad ha sido un término sobre el cual se ha desarrollado bastante actividad creativa y en ocasiones, lo único que ha existido es sólo actividad. Al compararse la investigación de la creatividad con la investigación de otros procesos de la naturaleza humana es posible afirmar que son pocas las aproximaciones serias y científicas. Quizá la aproximación más conocida y sometida a estudios científicos es la de Guilford (1950).

Guilford (1950) propuso cuatro criterios importantes para identificar a la creatividad: fluidez, alta frecuencia de ideas; flexibilidad, las modificaciones a la idea; elaboración, el grado de acabado de un producto; y originalidad, lo novedoso del producto.

El principal problema que aparece en la aproximación de Guilford, y por consecuencia en los instrumentos de evaluación de la creatividad que usan este modelo, es la consideración de la creatividad como un fenómeno más o menos general, individualizado y descontextualizado del entorno social. El problema de las aproximaciones hacia una creatividad general es que consideran que ésta existe de manera global; sugiriendo así que se es creativo, medio creativo o no creativo. Esto, al parecer es falso. La creatividad, por ejemplo, puede manifestarse en las relaciones interpersonales y no estar presente en las habilidades espaciales, o estar ausente en las capacidades verbales y presente en las habilidades musicales.

Considerar a la creatividad de manera más sistémica puede ayudar a entender mejor el proceso creativo. En este sentido, Csikszentmihalyi (1996) ha propuesto un modelo más integrador de la creatividad, sugiriendo que la creatividad son las transformaciones que una persona hace en un campo y que son aceptadas por un ámbito.

En otras palabras la creatividad sucede en determinadas, disciplinas, áreas de habilidad o conocimiento (campo). Así, una persona cambia, transforma a esos campos, generando procesos, productos y/o maneras de hacer las cosas, que antes no existían y, además, un juicio social, el ámbito, las llama valiosas. Es entonces cuando se afirma que hubo creatividad.

El juicio social es un elemento importantísimo en la creatividad. Lo que en una cultura puede ser creativo en otra puede no serlo. Los procesos históricos, sociales culturales son frecuentemente olvidados en diversas aproximaciones teóricas a la creatividad. Hay productos que en su época no fueron creativos y después lo fueron. Esto último es citado con bastante frecuencia. Pero también es cierto que han habido productos creativos en su época y después han dejado de serlo, e incluso han perdido su valía.

Es importante destacar que, desde un punto de vista teórico, no existe acuerdo concluyente que permita afirmar que la participación de jueces, expertos del campo, es significativa para determinar lo que es o será creativo (Romo, 1997). En este sentido, algunos podrían afirmar que la teoría de la relatividad, el Guernica de Picasso, la interfaz de las computadoras Apple, o Cien años de soledad de García Márquez, algo tenían de especial, algo inherente que hace que estos productos sean creativos, independientemente del criterio social.

Sin embargo, es posible preguntar ¿si la teoría de la relatividad en otra cultura con otras maneras de haber llegado al conocimiento, con otros valores de conocimiento y con niveles de compresión de la naturaleza igualmente sofisticados sería creativa esta teoría?
Aunque se ha definido con alguna frecuencia a la creatividad como algo nuevo, o algo nuevo y útil, no basta que algo sea nuevo y relevante, sino que alguien lo haga. También es necesario especificar el contexto en donde existe lo nuevo y lo relevante. Lo relevante debe ser una aportación. Esto se traduce en que alguien vio una manera de enriquecer algo y si algo se enriquece es porque no estaba terminado, no era perfecto, necesitaba mejoras. Entonces, no basta con hacer algo nuevo y útil; es necesario que exista un contribución al:


Lo anterior sugiere que pueden haber tres énfasis en las personas creativas: los creadores de problemas, es decir personas que vieron problemas en dónde nadie había identificado algo. El siguiente énfasis es en la solución de problemas, es decir, creadores que han solucionado problemas tangenciales del campo, plenamente identificados pero no resueltos. Finalmente, se identifican a las personas virtuosas que han contribuido a un campo de conocimiento enriqueciéndolo bajo más o menos las mismas normas del campo (Gardner, 1999). Sin embargo, es importante puntualizar que si bien en el proceso de la creatividad interviene la maestría, la solución o la creación de un problema, hay énfasis predominantes en el producto final. En un producto que es relevante a la cultura.

Con todo lo anterior, es posible definir a la creatividad como la generación de productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente.

Conciencia y creatividad
Ahora bien, ¿cuándo un grupo de expertos afirma que algo es creativo? cuando ve que algo que es nuevo y es relevante para una situación de conocimiento insuficiente o significa un enriquecimiento en el estado actual de conocimiento o destreza. De igual manera los creativos ven lo que otros no ven, por lo menos un tipo de creativos. Es posible afirmar que existe un proceso de flexibilizar lo que se atiende, de generar redes de relaciones, de dirigir la conciencia de manera diferente.

Cuando Freud vio que algunos de sus pacientes tenían ciertos comportamientos y que estos comportamientos estaban asociados con situaciones de su infancia, estableció una relación, atendió de manera especial. La psicología transpersonal es una escuela dentro de la psicología que ha puesto especialmente en la conciencia, de hecho algunos, afirman que la conciencia y la conducta son el objeto de estudio de la psicología. Tratar de establecer lo que es objeto de estudio, para una ciencia que tiene más de un siglo de ser ciencia, es, sin lugar a dudas, una tarea formidable.

La conciencia, objeto o no de la psicología, ha sido estudiada por psicólogos cognitivos interesados en la percepción, neurociéntificos interesados en el sistema reticular ascendente, conductistas interesados en los estímulos discriminativos, etc. La conciencia ha sido siempre estudiada aunque no siempre los que la estudiaban sabían que la estudiaban. Bueno, pues esta conciencia también es de interés para los estudiosos de la creatividad. Un procedimiento que puede ser utilizado para observar la posible relación entre conciencia y creatividad es tratar de modificar la conciencia para ver sus efectos en el desempeño creativo.

En estudios recientes, Penagos y Aluni (2000), han provocado estados alterados de conciencia a través de aparatos de inducción de ritmos electroencefalográficos encontrando efectos significativos en el desempeño creativo. Estos mismos autores, usando un programa de computadora para entrenar la velocidad de respuestas cognitivas, encontraron que la velocidad de percepción-respuesta cognitiva modifica la ejecución creativa. Lo anterior sugiere de manera importante que el darse cuenta es un componente fundamental de la parte de la creatividad que radica en la persona.

El modelo holodimérgico, de la psicología transpersonal (Aluni y Penagos, 2000), considera que la naturaleza humana está integrada por 7 dimensiones: biológica, intracomportamental, intercomportamental, cognitiva-emocional, ecológica, de conciencia y de trascendencia. Desde la perspectiva de quien esto escribe se afirma que el acto creativo es el proceso de mayor unicidad entre la conciencia y el trascender además de la posible inclusión de las otras dimensiones en este proceso de unicidad. Cuando alguien crea, requiere de capacidades especiales para el ámbito de desempeño; requiere de habilidades comportamentales necesarias, de un adecuado funcionamiento cognitivo, pero sobre todo de un darse cuenta destacado, un darse cuenta que generalmente, al convertirse en producto el desempeño creativo, trasciende a la persona, convirtiéndolo en trans... personal..
El proceso creativo, es un proceso sistémico en el que intervienen, como ya se sugirió antes, elementos de carácter social, motivacional, cognitivo, etc. Sin embargo, desde el punto de vista de quien crea, la creatividad sucede en el darse cuenta. Es un darse cuenta que genera, transforma, produce relaciones, asociaciones.



Asociación
Asociar es la materia básica del proceso de pensar. No puede existir el pensamiento si no existe la asociación. La asociación está en cada acto de pensar. Quizá la manera más clara de ver la asociación es cuando alguien observa, por ejemplo, un objeto cotidiano como una mesa, una silla o un lápiz. Cada uno de estos objetos significan algo. Cuando se ve al mundo, se asocia. Lo que se observa son representaciones, significados. El mundo observado se modifica con nuestra experiencia. Lo que observas es, en realidad, lo que se ha aprendido a reconocer y ese reconocimiento es una serie de aprendizaje de asociaciones. Alguien pudo haber visto a Dios en este libro o a un objeto ritual si en su experiencia eso fuera lo aprendido, pero también hubieron quienes al ver un agrupamiento de hojas con una portada, pensó en libro, asoció.

Tenemos muchas clases de asociaciones. Aquí se propone su clasificación en tres categorías:

  1. Asociaciones de primer orden. Asociaciones automáticas que generalmente no son conscientes, como cuando se observa a un objeto, o se lee o escucha una palabra y ser reconoce su significado.
  2. Asociaciones de segundo orden. Asociaciones intencionalmente buscadas bajo mecanismos estrictos de evaluación y seleccionando como elementos de asociación aquellos elementos que parecen tener estrecha relación con lo que busca entender o solucionar.
  3. Asociaciones de tercer orden. Estas asociaciones son las de mayor interés para la productividad creativa. En estas asociaciones se busca la respuestas a problemas en elementos que no parecen tener relación con lo que estamos tratando de hacer, entender o solucionar.


El uso de la asociación de tercer orden es lo que marca la diferencia entre los grandes creadores y los que no lo son. Si bien los otros proceso de asociación son altamente relevantes, además de necesarios, también son convencionales y ampliamente compartidos. Una extraordinaria capacidad de evaluar no hace a la gente creativa. Como se comentaba anteriormente, la evaluación de segundo orden en convencional. Es convencional porque se pone la atención en donde todos la ponen y se observa lo que se debe de observar. Así, se tendrán las mismas respuestas, explicaciones o acciones que otros han obtenido. Y si alguien es hábil, entonces quizá logre cierta maestría en lo que hace e incluso sea bastante destacado y reconocido como virtuoso.

En las asociaciones de tercer orden se contempla y se busca en lugares no comunes, permitiendo con ellos que las respuestas no sean comunes.

Las asociaciones de tercer orden son aquellas en las cuales una manzana termina relacionándose con la gravedad, o un sueño de una víbora con un descubrimiento químico. Las asociaciones de tercer orden son, en otras palabras, relaciones hechas a partir de eventos aparentemente no relacionados.

Buscar respuestas en donde siempre se han buscado, dará, con suerte, el mismo tipo de respuestas que siempre se han tenido.

Buscar respuestas en donde no se han buscado, permitirá que aparezcan respuestas y a veces respuestas nuevas.

El siguiente cuento basado en las enseñanzas de la tradición Sufi, puede ilustrar algunos caminos conocidos en la búsqueda de respuestas.

Estaba un buen hombre buscando algo en un pequeño espacio de dos metros cuadrados. Buscaba con mucho ahínco. Pasó otro buen hombre que le preguntó "¿Qué buscas con tanto esmero y dedicación?" El hombre que buscaba le dijo "algo muy importante que he perdido". El otro hombre le dijo palabras de aliento y se marchó. Consideró que no necesitaba más ayuda pues el espacio en donde buscaba el primer hombre, era pequeño. Pasaron tres días y regresó el hombre que ya había pasado; cuando regresó vio que todavía estaba buscando el hombre que buscaba. Extrañado le dijo "te veo ahora muy débil, estás cansado, con hambre y sed, pero no cesas de tu empeño en buscar. Admiro tu empeño, tu tenacidad y te pregunto ¿es acaso muy importante eso que buscas? El primer hombre respondió que sí. Luego, el segundo hombre le dijo "me imagino que eso que buscas ha de ser muy pequeño pues el espacio en el que buscas es muy chico y si el objeto fuera grande ya lo habrías encontrado". Sin embargo el primer hombre le dijo que no, que el objeto era más grande que la palma de su mano. "Entonces ha de ser transparente y muy delgado" se adelantó a decir el hombre que pasaba, pero el primer hombre le respondió "no, es grueso como un ladrillo y brillante como un sol". El segundo hombre, no alcanzaba a entender como algo como lo que le describía el primer hombre no lo pudiera ver. Se le ocurrió entonces que quizá el objeto se hubiese desplazado o rodado a un lugar más lejos y tratando de ayudar le dijo "Quizá lo que buscas ya no está aquí, quizá se ha movido a otro lado o quizá no lo perdiste aquí". "Así es señor, el objeto que busco no lo perdí aquí, lo perdí en mi casa, señor, a dos kilómetros de aquí" le contestó con mucha seguridad el primer hombre. Entonces, desesperado el segundo el segundo hombre le dijo "¿Porqué lo buscas aquí?" y el primer hombre le dijo "porque aquí hay más luz".


El tipo de búsqueda que el hombre estaba haciendo sin lugar a dudas era incorrecta, el primer hombre había aprendido a buscar sólo en un lugar que fuera seguro y con luz, así como nosotros, a veces, sólo buscamos en donde las cosas son seguras, lógicas, conocidas.

Buscar en lugares seguros, lógicos, conocidos y con luz no es mala idea. Sin embargo. a veces se requiere buscar en otros lugares, sobre todo cuando de creatividad se trata. Las asociaciones de tercer orden buscan en estos lugares.


La atención fluida es necesaria en las asociaciones de tercer orden. La atención fluida refiere a abrir la conciencia a todo estímulo dándole la oportunidad de germinar en una idea. Cuando una persona tiene atención fluida, observa al mundo con ojos nuevos; viendo símbolos, representaciones personales en lugar de definiciones de objetos. Las cosas son lo que uno quiere que sean, no lo que dijo el fabricante que son. Las definiciones de los objetos el observador deliberadamente las construye si quiere ser creativo. Una televisión puede ser un símbolo que sugiere una forma de ver un problema de comunicación organizacional al interior de una empresa. También puede ser la idea de una nueva pecera o quizá un teatro guiñol. O también puede representar usos relacionados como una nueva forma de terapia. Por ejemplo en varios hospitales psiquiátricos se pone la televisión durante todo el día en algún canal comercial, cuando tendría mucho más beneficio si existiera un canal terapéutico o alguien vendiera cintas de video que pudieran utilizarse en hospitales.


Rompimiento o ruptura
Además de asociar es necesario desasociar, romper. Cuando hay creatividad, hay ruptura o modificación del orden de conocimientos o de hacer las cosas. Cuando Einstein desarrolló la teoría de la relatividad, el campo de conocimientos de la física sufrió importantísimas transformaciones, de tal manera que la manera de concebir al mundo cambió fundamentalmente. Existió una ruptura. Lo mismo puede decirse del surgimiento de las computadoras personales o de la comunicación vía Internet. La ruptura, o modificación o transformación del estado de cosas es fundamental y definitorio en el proceso creativo.
Sin ruptura y reconstrucción no hay creatividad. Aunque originalidad no es sinónimo de creatividad, si es parte insoslayable de la creatividad. Lo nuevo, lo original, rompe de alguna manera con lo viejo.


Se propone aquí clasificar la ruptura en tres niveles:

  1. Ruptura delta, es una modificación que altera de forma sutil, el estado de cosas, ya sea en términos de intensidad o en términos de frecuencia.
  2. Ruptura alfa. Es una transformación importante pero manteniendo algo del estado de cosas, de tal manera que pueden convivir dos mundos de conocimiento o de acción. Este nivel de ruptura también supone la ejecución con maestría.
  3. Ruptura Beta. Es una transformación radical, de tal forma que deja un mundo atrás para iniciar un nuevo y mejor mundo.


Ruptura se traduce en algo nuevo modificado, la transformación, en alguna medida, del orden de cosas existente, de tal manera que ese orden ya no es el mismo, por eso es ruptura, porque el orden se ha roto, se ha modificado.

Ruptura es más que cambio. La ruptura implica cambio, pero el cambio no implica ruptura.

La ruptura de la que aquí hablamos de una ruptura que está orientada hacia la reconstrucción. No es romper por romper, la creatividad es creatividad cuando hay un valor social en lo que se considera creativo. Todos los objetos considerados creativos son objetos valiosos o útiles socialmente. Entonces, la ruptura de la que hablamos es una ruptura con utilidad social.

Los niveles de ruptura que se han señalado tienen un efecto claramente medible. Cuando la ruptura es menor el proceso creativo, producto de la ruptura, también es menor. Esto es, no hay gran trabajo creativo o producción creativa posterior al rompimiento. Sin embargo, cuando la ruptura es de nivel beta, es posible ver que la actividad creativa en torno a la ruptura de este nivel se incrementa. Así, encontramos por ejemplo que a partir del trabajo con cubismo de Picasso, otros creativos empiezan a desarrollar cuadros cubistas, cuadros creativos, creatividad a partir de la creatividad original.

Reconocer cuantitativamente el impacto de la creatividad tiene utilidad práctica. Es por ello que vale la pena destacar lo anteriormente mencionado. Ejemplos de como la creatividad genera creatividad pueden encontrarse fácilmente en la industria, en la ciencia, en el arte o en cualquier rama de conocimiento. Si se realiza un gran descubrimiento en física que modifique sustancialmente el conocimiento que se tenia, entonces será posible ver una gran actividad de otros físicos en torno al descubrimiento.


Conclusión
Asociar, desasociar, reconstruir son procesos que suceden, al parecer, al interior de la persona, pero en realidad suceden de manera transpersonal. No hay manera de asociar algo si no existe una comunión entre lo observado y el observador. No hay manera de reconstruir algo sin dicha comunión. Para alcanzar estos estados el ser que requiere de algún nivel de trascendencia, de ser capaz de se una unidad, de alcanzar cierta unicidad en los niveles propuestos por el modelo holodimérgico. La creatividad es entonces transcomunión, transformación, transpersonalidad.


Referencias
Csikszentmihalyi, M. (1996). Creativity. flow and the psychology of discovery and invention. New York: HarperPerennial .
Gardner, H. (1999). Mentes extraordinarias. Barcelona: Kairós.
Guilford, J. P. (1950). Creativity. The American Psychologist, 5(9), 444 – 454.
Machado, L. A. (1988). It can be done. In Context, 8, 37 – 40.
Penagos, J. C. (1997). El origen de la creatividad. Calidad y Excelencia, 2(13), 4 – 8.
Penagos, J. C. y Aluni, R. (2000). Creatividad, una aproximación. Revista Psicología. Edición Especial Año 2000. 3 – 11.
Romo, M. (1997). Psicología de la creatividad. Barcelona: Paidós


Cita de este artículo
Penagos-Corzo, J. C. (2002). Creatividad, asociación y ruptura. Creatividad e Innovación. Recuperado de http://inteligenciacreatividad.com/ensayos/asociacion-creatividad/index.html