Resumen Se describen consideraciones mínimas a considerar para desarrollar estrategias de medición de la creatividad. Se establece que es necesario considerar el dominio, la magnitud, y el énfasis teórico teórico. Se define a la creatividad como la generación de productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente (Penagos, 2002) Palabras clave: creatividad, test, instrumento, prueba, medición, evaluación.
Recibo con cierta frecuencia correos solicitando ayuda para conseguir un determinado instrumento que permita medir la creatividad, o bien para construir dicho instrumento. A continuación presento algunas consideraciones mínimas que pueden ayudar a elegir un instrumento apropiado y quizá también a su construcción.
Difícilmente pueden establecerse criterios que puedan considerarse totales para la medición de la creatividad. Si bien esto es cierto prácticamente para cualquier área de medición psicológica, es aún más cierto para la medición de la creatividad. Puede afirmarse desde un punto de vista epistemológico, que la naturaleza del problema y su planteamiento determinan la naturaleza de la solución. Por ello, cualquier medición que pretenda hacerse sobre la creatividad, deberá considerar la aproximación teórica a lo que se considera la variable de estudio.
A la fecha, generalmente las aproximaciones a la creatividad la estudian poniendo un énfasis particular en: a) la persona, b) el proceso, c) el producto, d) el sistema. Es por ello que al medir la creatividad deberá tenerse claro que énfasis teórico se está considerando. ¿quiero medir la creatividad como proceso? Es decir ¿me interesa por ejemplo saber la secuencia cognitiva del acto creativo, el proceso de asociación, el fenómeno de atención, etc.? Si cosas como ésta me interesan, en este sentido deberá estar mi instrumento de medición. O bien, quizá me interesen algunas características de personalidad que algunos autores han asociado con la creatividad o hasta tratar de medir una personalidad creativa. Si esto último es mi intención, entonces son otros los instrumentos que debo buscar. Lo mismo para los otros énfasis. Así que una de las cosas más importantes en el proceso de medir la creatividad es saber qué énfasis estoy considerando: medir el proceso o medir el producto o medir la personalidad o medir el sistema. La siguiente pregunta es: qué dominio deseo medir. La creatividad no existe como un evento generalizable en todas las áreas de nuestra psicología. Se puede ser muy creativo en el domino de la música pero poco creativo en el dominio interpersonal. Entonces, lo importante es determinar en qué dominio será medida la creatividad y circunscribir nuestra estrategia de medición a ese dominio. Esto debe ser bastante específico. Aún un buen arquitecto considerado creativo, puede ser más creativo para ciertas áreas de la arquitectura que para otras.
Además del dominio y el énfasis teórico, una consideración obligada es la edad de los participantes. Generalmente puede parecer obvio, pero es quizá la parte más necesaria de ser considerada en el proceso de medición. La creatividad involucra, situaciones sociales, desarrollo cognitivo, habilidades especiales, que son dependientes de la edad. No considerar esto puede traducirse en aproximaciones a la creatividad carentes de validez. Magnitud de la creatividad. Hay quienes diferencian la Creatividad de la creatividad. Es decir creatividad con C mayúscula o con c minúscula. La primera es la creatividad observada en la genialidad; la segunda, en la vida cotidiana, en las actividades de la vida diaria para dominios específicos. Aunque pueda parecer que un mismo instrumento puede utilizarse para diferentes magnitudes como algunos instrumentos que afirman medir la inteligencia pregonan, lo cierto es que difícilmente es lo mismo. Resolver problemas cotidianos, identificar problemas cotidianos, puede no ser lo mismo que plantear problemas y resolverlos en situaciones de repercusiones para la humanidad. Todos conocemos historias, algunas con más verdad, algunas con menos, sobre como grandes personajes de la historia no eran ni ligeramente habilidosos en situaciones cotidianas. Quizá, en realidad, la magnitud de la creatividad podría considerarse como una consideración especial del dominio.
Así, que el primer paso al intentar medir la creatividad es tener en cuenta los puntos antes mencionados, pero quizá más importante es tener un hilo rector teórico bajo el cuál quede inscrito el instrumento de medición y evaluación. Un eje rector de la creatividad puede estar expresado en una definición teórica. En este trabajo se define a la creatividad como la generación de productos y/o conductas relevantes para una situación de destreza o conocimiento insuficiente (Penagos, 2002).
Quizá una nota adicional es que bajo el enfoque arriba expuesto, difícilmente pueden construirse instrumentos que midan o evalúen la creatividad si ésta no se considera en un contexto específico. Por ello, una opción en la generación de estrategias de medición es incluír métodos de evaluación y validación realizados por jueces o expertos del dominio.