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Interfaz para la creatividad


Las ciencias cognitivas son una área que engloba a muchas disciplinas y ciencias, por ejemplo psicología, neurociencias, informática, biología, etc. Aunque es bastante cierto que el desarrollo de interfaces se hace a veces de manera poco científica, y con pocos estudios de usabilidad, también es cierto que las ciencias cognitivas tienen mucho que aportar dicho desarrollo.

Una interfaz, que cumpla parámetros cognitivos aceptables debería de ser controlable, consitente y predecible. Lo anterior debería de ser considerado esencial antes de pensar en interfaces antropomórficas o autónomas que generalmente se convierten en caprichos de diseño poco usables.

El menor tiempo de aprendizaje, la velocidad de la ejecución, la ausencia de errores humanos y el almacenamiento en la memoria del usuario son los indicadores oportunos para evaluar si la consistencia, el control y la predicción de una interfaz es meritoria.

A la fecha, existen bastantes herramientas, vía software, de apoyo al desarrollo de la creatividad pero quizá pocas con una interfaz correcta. Desde mi punto de vista, podemos clasificar tales herramientas en tres grupos: a) las que presentan estímulos que sirven como metáforas para redefinir o solucionar un problema. b) las que presentan pasos sistemáticos, generalmente a través de preguntas o guías para la identificación o solución del problema, y c) las que se enfocan a la toma de notas y/o elaboraciones de mapas mentales.

Pocas herramientas son intuitivas y muchas son las que requieren de distraerse del acto creativo para saber cómo poner tal o cuál cosa. En mi experiencia, NovaMind es un buen ejemplo de herramienta intuitiva. Sin embargo, requiere que el usuario invierta tiempo en aprender; sin embargo, cabe hacer notar que el resultado es mejor que con otras herramientas y requiere de una menor curva de aprendizaje.

A pesar de la existencia numerosa de herramientas para el desarrollo de la creatividad, aún es fácil identificar un gran potencial todavía sin explorar. Por ejemplo, herramientas que realmente consideren el proceso creativo y que de manera deliberada lo potencien. En este sentido, existe un buen número de teorías sobre la creatividad que tienen algunas formas de evidencia científica. Si se usara lo que las teorías dicen de la creatividad y se buscara la manera de potenciarla con una interfaz poderosa, seguramente tendríamos más y mejores ideas creativas.