Hace poco platicaba con una estudiante sobre ciertas situaciones que pueden tener un impacto negativo en el desarrollo de la creatividad. Este impacto negativo puede ser producto de bloqueos emocionales, habilidades cognitivas mal enfocadas o comportamientos actitudinales inadecuados.

Los bloqueos emocionales pueden ser manifestados en estados de ansiedad o apatía que impiden el surgimiento de las ideas, a pesar de la aparente necesidad de tenerlas. Quizá el enfoque en el problema, en el objetivo, enturbie la visión de solución. Es como querer encontrar un camino, pero en lugar de buscarlo, me digo "debo de encontrar un camino, debo encontrar un camino..." de tal manera que la ansiedad relacionada con enfocar el esfuerzo mental-emocional al "debo de..." impide el "encontrar a..." Sugerencia: empezar a hacer, aunque sea poco, pero "hacer".

Las habilidades cognitivas mal enfocadas pueden reflejarse por ejemplo en excesivos análisis de la situación de oportunidad o problema, o en juicios prematuros de las ideas. Si bien es cierto que el trabajo de análisis es necesario, como lo es la evaluación, también es cierto que es muy importante dejar que las ideas surjan, que tomen forma antes de someterlas a análisis exhaustivos o evaluaciones profundas.

El último tipo de bloqueos que propongo arriba, son los bloqueos actitudinales o comportamentales. Tenacidad, visualización, acción, creer en lo posible son elementos importantes en el desarrollo creativo. Si algunos de estos falla, las posibilidades de desarrollo disminuyen. Para aumentar estos elementos, o evitar su decremento, una sugerencia puede ser: elabora, enriquece, complica, ponte retos a la altura de tus capacidades y tus sueños.

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