Dice el proverbio inglés: A smooth sea never made a skilled mariner. -Un mar calmo nunca hizo un marinero experto-. Si bien es cierto que situaciones placenteras incrementan el proceso creativo. También es cierto que las dificultades sobre eventos significativos pueden potenciar a la creatividad.

En este espacio dedicado a la creatividad, se pueden encontrar algunos ensayos en donde se comenta la importancia de buscar retos, de incrementar el nivel de dificultad en nuestras tareas cotidianas. Cuando afirmo que es bueno incrementar la dificultad me refiero a buscar desafíos importantes. Desafíos que bien pudieran considerarse como el vector del fluidez en la Teoría de Flujo.

La clave está en que estos desafíos, retos o incrementos en la dificultad, sean sobre tareas que son significativas. Tareas en dónde tengamos cierto nivel de destreza y tengamos un objetivo que aliente a ejercitar nuestras habilidades.

Quizá a algunos les pueda parece extraño que la creatividad tenga que ver con la dificultad, pero encontrar ejemplos es fácil. Los deportes, por ejemplo, tienden a volverse aburridos si no existe un nivel de dificultad en la práctica misma o destreza en el oponente.

Cuándo en el trabajo las recompensas no son suficientes; así, cuando los obstáculos al desarrollo vienen desde arriba, lo mejor entonces es tomar esto como un reto para ejercer la creatividad. Quizá, situaciones que disgustan sólo sean entrenamientos, sean los mares tempestuosos que hagan marineros hábiles... para otros mares.

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