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La naturaleza del ¡Ajá!


¡Ajá! es la exclamación de cuando hemos atinado súbitamente con la solución de un problema. ¿Cómo ocurre el Ajá? ¿Cómo podemos potenciarlo?

Los estudios tienen aproximaciones contradictorias. Algunos afirman que dicho ajá no es tan súbito como parece, mientras otros afirman lo contrario. Lo cierto es que, independientemente de cuál es la verdad, ocurre cuando las personas estaban "probando" cosas, "ensayando" nuevas opciones, haciendo algo que quizá pudiera llamarse "aprendizaje por ensayo y error".

¡Ajá! es una expresión que refleja un "darse cuenta" de algo, de manera súbita. "Ajá", es la exclamación relacionada con un estado cognitivo - emocional cuando ante un problema, las cosas se organizan de manera súbita y adquieren claridad.

Existe cierto debate en torno a cómo sucede este "ajá". En general hay dos aproximaciones teóricas: la que afirma que es una reorganización de golpe, una especie de salto cuántico, y la que afirma que es un proceso gradual.

El sentido común pareciera reforzar el primer enfoque: todo ocurre de golpe. El "ajá", al ser descrito, generalmente se refiere a que ante un problema, la solución vino: a) abruptamente, esto es, no hubo un proceso incremental hacia la respuesta; b) dicha solución fue inesperada e incluso puede llamársele sorpresiva; c) la solución fue prácticamente espontánea, es decir, no fue una solución deliberadamente orientada en la dirección del "ajá"; d) la experiencia es altamente satisfactoria.

Sin embargo, estudios científicos contradicen al sentido común. Cuando a personas se les somete a tareas novedosas de resolución de problemas, los intentos de solución generalmente involucran usar el conocimiento adquirido para resolver un problema nuevo. Incluso, siguen ensayando un mismo patrón de respuestas a pesar de sugerirles ciertas guías para la solución del problema. Cuando se analizan los comportamientos, los resultados indican que las personas fueron realizando un aprendizaje a través de ensayo y error, el cual muy probablemente fue almacenado en la memoria. Este aprendizaje ensayo y error incremental es lo que facilita la respuesta.

En mi experiencia, como consultor en áreas de la creatividad y la innovación, me parece que lo anterior es bastante cierto. El miedo a dar una respuesta sin certeza, el temor a ensayar formas no convencionales, la necesidad de planear cada ensayo en función de lo aprendido y del resultado probable, limitan encontrar soluciones que requieren nuevos "encuadres". En cambio, cuando se anima a las personas a probar soluciones sin temor de fallar, sin necesidad de planear en exceso, a probar respuestas "ensayo - error", las soluciones llegan más rápido.

A pesar de la las contradicciones teóricas, probablemente lo más importante es cómo facilitar, cómo potenciar el "ajá". La respuesta parece obvia: Atreverse.